sábado, 18 de octubre de 2008

Extracción de los puntos negativos de la experiencia universitaria

La universidad no mantiene un contrato de prácticas laborales alumno-mundo laboral, no facilita los contratos con los estudiantes que terminan sus carreras universitarias. Esto resulta perjudicial para el futuro de las personas que han estudiado en dicha universidad creando un ambiente donde la incertidumbre del futuro laboral supone un obstaculo enorme.

Las expectativas laborales no parecen claras, la salida de la universidad al campo de trabajo se vuelve una incógnita, la especialidad de una rama tampoco supone la seguridad de encontrar trabajo.

Se crítica la falta de profesionalidad de algunos profesores, la libertad de cátedra es muchas veces excesiva y el posicionamiento ideológico está muchas veces fuera de lugar.

Tanto los profesores como el alumnado dejan en las manos del otro responsabilidades que no se cumplen. Así el alumno acaba malformado y debiendo ser autodidacta para formarse una base elemental de conocimiento.

Se acusa a la universidad de la carencia de un departamento de orientación al alumnado, y de un equipo de tutorías.

Las instalaciones y los servicios que se prestan resultan frecuentemente insuficentes. Por ejemplo, la falta de personal en secretaría o el tímido horario que abre reprografía.

La cafetería está sucia y muestra una falta de higiene en cada paso, el ambiente denso de humo y el suelo y techo sucios señalan la necesidad de una limpieza profunda y de unas reglas básicas de consucta en un lugar donde se ingiere comida.

La figura del polítologo no está dignificada y está universidad no promociona su desarrollo en el mundo científico que no sabe donde situarnos. En el resto de países europeos los politologos gozan de un prestigio incomparable. En españa no se tiene conciencia de esta profesión y de su necesidad en el mundo laboral.

Otro requisito importante que brilla por su ausencia es el vacío que existe entre la cúpula de toma de decisiones que afectan al alumnado y el propio alumnado. Es de exigir, una delegación de alumnos fuerte que actúe como intermediariod y defensor dialogante entre las partes, pues el voto del alumno supone un porcentaje alto en la suma total dentro de la toma de una decisión vinculante.

Se debería acabar con la "mala fama" de la universidad de ciencias políticas y sociología para el bien de sus profesores y alumnos, pues es POR todos sabido que unos cardan la lana y otros se llevan la fama.

Publicado por Ana

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