domingo, 9 de noviembre de 2008

Esta entrada quise hacerla hace tiempo y no me atreví. Poco tiene que ver con la economía y eso me paralizaba pero hoy Roberto volvió a repetir que podíamos colgar cualquier cosa que aprendiésemos, descubriésemos o nos interesase. Yo durante el mes de octubre he descubierto cosas sobre mi familia y sobre la represión que tuvieron que vivir durante el franquismo.

Siempre me habían hablado de ello, desde que tengo uso de razón recuerdo a mi abuelo contándome esas historias de la guerra que cuando eres pequeño no entiendes pero que tampoco caen en saco roto. Pero ahora es distinto. Ahora soy yo la que reclamo saber la historia de mi familia, que no es muy distinta a la historia de muchas familias españolas y que por mucho que en este país se diga que pretendemos remover el pasado; no esta ni tan siquiera movido, cuanto menos removido. En este país, muchos hijos de aquellos represaliados se están enterando de lo que vivió su familia porque somos los nietos precisamente quien queremos saberlo.

La sociedad española no nos enseña a valorar todo lo que nuestros abuelos pueden trasmitirnos y me gustaría si es posible poder reivindicar la deuda que tenemos con ellos. El poema de Benedetti que pongo a continuación me parece un homenaje pequeñito para ir empezando.

Hombre preso que mira a su hijo

Cuando era como vos me enseñaron los viejos
y también las maestras bondadosas y miopes
que libertad o muerte era una redundancia
a quien se le ocurriria en un país
donde los presidentes andaban sin capangas.
Que la patria o la tumba era otro pleonasmo
ya que la patria funcionaba bien
en las canchas y en los pastoreos.
Realmente no sabian un corno
pobrecitos creian que libertad
era tan solo una palabra aguda
que muerte era tan solo grave o llana
y carceles por suerte una palabra esdrújula.
Olvidaban poner el acento en el hombre.
La culpa no era exáctamente de ellos
sino de otros mas duros y siniestros
y estos si
como nos ensartaron
en la limpia república verbal
como idealizaron
la vidurria de vacas y estancieros
y como nos vendieron un ejército
que tomaba su mate en los cuarteles.
Uno no siempre hace lo que quiere
uno no siempre puede
por eso estoy aquí
mirándote y echándote
de menos.
Por eso es que no puedo despeinarte el jopo
ni ayudarte con la tabla del nueve
ni acribillarte a pelotazos.
Vos ya sabes que tuve que elegir otros juegos
y que los juegue en serio.
Y jugue por ejemplo a los ladrones
y los ladrones eran policias.
Y jugue por ejemplo a la escondida
y si te descubrian te mataban
y jugue a la mancha
y era de sangre.
Botija aunque tengas pocos años
creo que hay que decirte la verdad
para que no la olvides.
Por eso no te oculto que me dieron picana
que casi me revientan los riñones
todas estas llagas hinchazones y heridas
que tus ojos redondosmiran hipnotizados
son durisimos golpes
son botas en la cara
demasiado dolor para que te lo oculte
demasiado suplicio para que se me borre.
Pero también es bueno que conozcas
que tu viejo calloo puteo como un loco
que es una linda forma de callar.
Que tu viejo olvido todos los números
(por eso no podria ayudarte en las tablas)
y por lo tanto todos los teléfonos.
Y las calles y el color de los ojos
y los cabellos y las cicatrices
y en que esquina
en que bar
que parada
que casa.
Y acordarse de vosde tu carita
lo ayudaba a callar.
Una cosa es morirse de dolor
y otra cosa es morirse de verguenza.
Por eso ahorame podes preguntar
y sobre todo
puedo yo responder.
Uno no siempre hace lo que quiere
pero tiene el derecho de no hacerlo que no quiere.
Llora no
mas botija
son macanas
que los hombres no lloran
aqui lloramos todos.
Gritamos berreamos moqueamos chillamos
maldecimos
porque es mejor llorar que traicionar
porque es mejor llorar que traicionarse.
Llora
pero no olvides.

Publicado por Ángela Vazquez

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bravo.

Ángela Vazquez dijo...

Gracias. La verdad es que cuando vi que de entre lo que había escrito esta semana, Roberto seleccionó esto para el grupal me dio un poco de reparo porque era el más personal de todos. Pero bueno, ya nos hemos cansado de hablar bajito de ciertos temas. Lo que más merito tiene, la poesía que es genial!