viernes, 12 de diciembre de 2008

Diógenes Laercio

Existió un filósofo llamado Diogenes Laercio, fue rico según parece pero un día decidió regalar todo y dedicarse a una vida de mendicidad; en su nueva vida, sólo comía lo indispensable, y dormía en un barril para disfrutar de la luz.

Cuenta la leyenda que el emperador Alejandro Magno visitó Corinto y acudió a ver al filósofo en su barril . Presentándose como Alejandro el Magno, Diógenes le respondió sin inmutarse que él era Diógenes el Cínico. Alejandro le ofreció cualquier favor que Diógenes quisiera, a lo cual Diógenes le pidió que se apartara del sol ya que le impedía disfrutar de él. Es probable que la anécdota sea apócrifa; en aquella fecha, Alejandro no tendría más de veinte años y no había aún adquirido el mote de Magno, que recibió tras la conquista de Persia.

Otra anécdota de este filósofo cínico es la siguiente: "Dicen que Diógenes iba por las calle de Atenas vestido con harapos y durmiendo en los zaguanes.

Cuentan que , una mañana, cuando Diógenes estaba amodorrado todavía en el zaguán de la casa donde había pasado la noche, pasó por aquel lugar un acaudalado terrateniente.- Buenos días- dijo el caballero.- Buenos días- contestó Diógenes.-He tenido una semana muy buena, así que he venido a darte esta bolsa de monedas.

Diógenes lo miró en silencio, sin hacer un movimiento.-Tómalas. No hay trampa.Son mías y te las doy a ti, que sé que las necesitas más que yo.-¿Tú tienes mas? -preguntó Diógenes.-Claro que si -contestó el rico-, muchas mas.-¿Y no te gustaría tener más de las que tienes?-Sí, por supuesto que me gustaría.-Entonces guardate estas monedas, porque tu las necesitas mas que yo....

Cuentan que el diálogo siguió así...-Pero tú también tienes que comer, y eso requiere dinero.-Yo tengo una moneda -y la mostró-, y me bastará para un tazón de trigo hoy por la mañana y , quizás, algunas naranjas.-Estoy de acuerdo. Pero también tendrás que comer mañana, y pasado mañana, y al día siguiente. ¿De dónde sacarás el dinero mañana?-Si tú me aseguras, sin temor a equivocarte, que viviré hasta mañana, entonces quizás tome tus monedas..."

Interesante filosofía de vida, ¿no?

Les dejo aquí algunas de sus frases; espero que las disfruten:

· Un hombre debe vivir cerca de sus superiores como cerca del fuego: ni tan cerca que se queme ni tan lejos que se hiele.
· La envidia es causada por ver a otro gozar de lo que deseamos; los celos, por ver a otro poseer lo que quisiéramos poseer nosotros.
· Para casarte, cuando joven es temprano y cuando viejo es tarde.
· Cuanto más conozco a la gente más quiero a mi perro.
· El único bien es el conocimiento, y el único mal la ignorancia.
· Tales decía que no existía diferencia entre la vida y la muerte. ¿Por qué no mueres entonces?, le preguntaron. Porque no hay diferencia ninguna, repuso.

Publicado por }i{Nubilda}

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